Fuego y Cimarronaje en la obra Quema’o #3 del artista Jean “Baco” Ortiz

Painting of a man burning in a patch grass.
Jean "Baco" Ortiz. Quema'o #3, 2023. Acrílico y carboncillo sobre pellón, 4'x3'. Image courtesy of the artist.

En el celebrado y destacado libro Esclavos Rebeldes. Conspiraciones y sublevaciones en Puerto Rico (1795-1873), el historiador Guillermo A. Baralt (1981) señala que durante la conspiración de julio de 1826 los mayordomos y esclavizados pertenecientes a una hacienda prominente del sur de Puerto Rico trazaron cuidadosamente un plan que “comenzaría por prender fuego a los cañaverales” (p.63). Según el propio autor, ésta táctica habría sido “el arma por excelencia” de los esclavizados en las colonias del Caribe “antes y después de la revolución haitiana” (Baralt 1981, p. 65). De hecho, treinta y cinco años antes de este suceso, el 2 de febrero de 1791, el líder revolucionario Toussaint L’Ouverture en medio de la guerra de independencia haitiana le escribe a su lugarteniente Jean-Jaques Dessalines lo siguiente: 

“No olvides, mientras aguardamos la estación de las lluvias que nos librará de nuestros enemigos, que no tenemos más recursos que la destrucción y el fuego. Recuerda que el suelo regado por nuestro sudor no debe proporcionar sustento alguno a nuestros enemigos. Rompe a cañonazos los caminos; arroja todos los cadáveres de hombres y caballos a las fuentes, quémalo y arrásalo todo a tu paso para que los que han venido a esclavizarnos tengan delante de sus ojos la imagen del infierno que merecen” (James 2003, p. 278; énfasis mío). 

Las palabras del general L’Ouverture destacan como el fuego se volvió una herramienta para la rebelión y el cimarronaje afrocaribeño (Almaza 2024; Ortiz 2020). El fuego fue el mejor aliado en la lucha por la libertad y la construcción de un mundo Otro (Ortiz 2020, p.124). Así como Prometeo robó el fuego a los dioses para desafiar a Zeus, los cimarrones en el Caribe utilizaron el fuego para desafiar al Rey Azúcar. Zeus gobernaba la vida de los mortales, pero en el Caribe la zafra gobernaba la vida de los esclavizados. Como ha sugerido el afroecuatoriano Darwin Alcívar Mindo Anangono: “Desde una perspectiva antropológica, es crucial comprender  cómo  la  zafra  y la  esclavitud  dejaron  una  profunda  huella  en  las  estructuras  sociales  y  culturales  de  las  comunidades  afectadas” (Alcívar 2024, p.176).  

La presencia del fuego y el cimarronaje en la obra titulada Quemao #3 del artista afro ponceño Jean “Baco” Ortiz recoge aquellos sucesos de 1826 en donde el uso del fuego no solo se limitó para la quema de un cañaveral, sino que ese fuego “serviría además para distraer y confundir a los habitantes de Ponce” (Baralt 1981, p. 65). La silueta de un esclavizado negro junto a un cañaveral en fuego en la obra ilustran de forma fehaciente el contexto histórico del pueblo de Ponce en siglo XIX: cañaverales y esclavizados negros por todas partes. Desde años anteriores, los incendios de cañaverales habían impactado al pueblo y en varias ocasiones hubo accidentes relacionados a ello. Por lo tanto, la estrategia de 1826 era camuflajear la revuelta y distraer a la población con el aviso de fuego. El incendio comenzaría en un cañaveral entre los barrios de Capitanejo y Bocachica, desde donde “Baco” se inspira para pintar su obra. Quemao #3 nos cuenta la historia de una de las conspiraciones mejor planificadas por los esclavizados durante el siglo XIX. Mientras el pueblo saldría a sofocar el incendio, la guarnición quedaría desamparada, lo que habría de permitir a los esclavizados apoderarse de la Casa del Rey, saquear los almacenes y liberar a los esclavizados encerrados en los cuarteles de las haciendas con la ayuda de algunos mayordomos (Baralt 1981, p.65).   

Según la noticia publicada en la Gaceta de Puerto Rico, cuatro esclavizados de la hacienda de Fernando Overman delataron al alcalde del barrio Capitanejo que el esclavizado Antonio los había instado a unirse con otros en el Salitral, detrás de la hacienda de Overman, para hacer una rebelión y “degollar a los blancos”. El domingo, 9 de julio, aprovechando el día de descanso y su junte de música de bomba, decidieron el levantamiento para el día 10, en cual fueron delatados (Moscoso 2023, p.39). La hacienda de Fernando Overman era una de las haciendas que más albergaba esclavizados en Ponce para aquellos años. Esta sería la segunda de cuatro conspiraciones en Puerto Rico en donde la toma de la Casa del Rey fue parte de los objetivos y la primera de tres en donde aparece el incendio de cañaverales como herramienta de cimarronaje. La obra Quemao # 3 nos recuerda que el fuego en el Caribe y en el resto de América se volvió un aliado del cimarronaje desde los inicios de la esclavitud negra. Por ejemplo, en México (1741) y Venezuela (1795) se registraron intentos de sublevación con características similares en donde el fuego jugó un papel protagónico.

Como reza un antiguo proverbio: “El fuego, el agua y los gobiernos no conocen la misericordia”. El fuego no tenía misericordia contra la caña así como los hacendados y el gobierno no tenían misericordia hacia los esclavizados. Largas horas de trabajo alrededor de la caña de azúcar y pocas horas para el descanso y la recreación. El fuego, fuente de conocimiento para la humanidad según la mitología griega, se resignificó en el Caribe pasando a ser fuente de inspiración, rebeldía y cimarronaje. Sin embargo, el fuego también demostró ser fuente de miedo y represión. En 1848, a pocos días de publicarse el Bando contra la raza africana del Gobernador Juan Prim, se emitió la Circular 40 como apéndice del bando añadiendo represivas en contra de “aquellos que incendien cualquiera finca rural o urbana, cañaverales u otras siembras, sean quienes fueren los dueños”  (Coll y Toste 1915, p. 124).  

En la obra Quemao # 3 el artista “Baco” conserva de manera pictórica los colores de aquellos tiempos donde la vida giraba en torno a La Plantación. El azul de fondo, el anaranjado amarillento del fuego y el negro de la piel cimarrona que se funde junto a las cenizas y el humo del cañaveral en llamas, reflejan el paisaje caribeño de aquellos incendios provocados por la rabia y el deseo de libertad. A través de Quemao #3 el artista evoca la importancia del fuego en la filosofía cimarrona y afrocaribeña. Pero, también nos recuerda la importancia y la relevancia que tienen en el presente la memoria histórica de la esclavitud y la zafra para abordar temas de justicia social, igualdad y reconocimiento de los derechos humanos (Alcívar 2024). 

El uso del fuego como arma para el cimarronaje nos invita a pensar los legados de la esclavitud negra en el sur de Puerto Rico. El compromiso de “Baco” con el arte afrocaribeño, con su barrio La Cuarta (antes Capitanejo) y con la organización comunitaria Comité Pro Nuestra Cultura, forman parte de la introspección que realiza el artista a través de sus obras. La obra de “Baco” nos muestra que el cimarronaje caribeño encontró en el fuego a su mejor aliado. En palabras de Augusto Cochin: “La historia de un grano de azúcar es toda una lección de economía política, de política y también de moral”. Quemao #3 encarna aquellos versos de la canción titulada “Que arda la Caña”, escrita por la cantautora guayamesa Julie Laporte del Colectivo UMOJA: “Con tantos malos tratos y tanta crueldad, que arda la caña ¡que yo me vo’a escapar!”. Finalmente, obras como las de Ortiz reviven y rememoran los legados de la esclavitud negra en el Sur de Puerto Rico al mismo tiempo que visibiliza y reivindica la figura del cimarronaje como protagonista de otra historia ponceña, la subalterna y afrodescendiente.

References

  1.  Alcívar Minda Anangono, Darwin. 2024. “La Zafra, Una Dura Herencia De La Esclavitud”. Cadernos Do LEPAARQ (UFPEL), vol. 20, nº 40, (janeiro de 2024): p. 165-77. doi:10.15210/lepaarq.v20i40.26106. 
  2. Almanza Hernández, Roberto. 2024. La orilla de Caliban: el rastro de la filosofía afrocaribeña en el siglo XX.  La Habana, Cuba: Casa de las Américas.
  3. Baralt, Guillermo A. 1981. Esclavos Rebeldes. Conspiraciones y sublevaciones en Puerto Rico (1795-1873). Rio Piedras, San Juan: Ediciones Huracán. 
  4. Coll y Toste, Cayetano. 1915. “Apendice al Bando contra la raza africana del General Juan Prim, El Conde de Reus, Circular núm. 40, Capitanía General de Puerto Rico, 9 de junio de 1848”. Boletín Histórico de Puerto Rico, Volumen I, Tomo II, 1915, pp.124-126. 
  5. James, C.L.R. 2003. Los jacobinos negros. México: Fondo de Cultura Económica.
  6. Moscoso, Francisco. 2023. Inventario comentado de resistencia de los esclavos y de la lucha abolicionista en Puerto Rico, siglos 16 al 19. Lajas, Puerto Rico, Ediciones Akelarre.
  7. Ortiz. Pedro L. 2020. Filosofía del cimarronaje. Toa Baja, Puerto Rico: Editora Educación Emergente.